Mientras Serrano reducía los últimos reductos cantonales y carlistas, la burguesía y la clase media deseaban la vuelta de Alfonso XII preparada por Cánovas.
- El 1 de diciembre de 1874 Alfonso XII firmó el Manifiesto de Sandhurst en el que se habla de: monarquía constitucional y democrática y de intentar integrar los progresos políticos del Sexenio.
- El 29 de diciembre de 1874 el general Martínez-Campos se pronuncia en Sagunto a favor de la monarquía.
- El 31 de diciembre de 1874 Cánovas que quería un sistema pacífico y civil, proclamó rey a Alfonso XII, hijo de la reina Isabel II.
- El 9 de enero de 1875 Alfonso XII ya en España nombra presidente de gobierno a Cánovas.
Cánovas del Castillo es un liberal conservador, es el artífice de esta Restauración Monárquica y del diseño de un nuevo sistema (que se fija en el modelo británico) que culminará en la Constitución de 1876. Esta constitución es una de las piezas clave que sustentará todo el sistema de la Restauración.
Los objetivos eran:
- Que el ejército debía volver al cuartel y cumplir su misión constitucional.
- Adaptar el régimen a la realidad política.
- Eliminar las decisiones más radicales del Sexenio.
- Elaborar una nueva Constitución.
- Pacificación de Cuba y acallar insurrecciones carlistas.
- Recuperación del poder por las clases conservadoras.
- Reinstauración del orden social.
- Y, que el Estado consiga su propia autoridad e identidad.
El objetivo fundamental de esta restauración es garantizar el orden político y social después de 70 años de guerras, insurrecciones, revoluciones…¿Cómo lo van a conseguir? en primer lugar, asegurando los intereses de una determinada clase social (la alta burguesía) pero dentro de lo que llamamos burguesía tenemos muchas realidades. El bloque de poder era esa amalgama de poderes entre los que se adaptaban al capitalismo y la burguesía emergente. Esta clase social tiene dos representantes políticos fundamentales que son el partido liberal (de Sagasta) y el conservador (de Cánovas).
La clave de la estabilidad es que estos dos partidos se alternen de manera pacifica en el poder, lo que se conoce como turno pacífico (turnismo) y esto significa un logro con respecto a una etapa anterior en la cual los cambios de gobiernos venían dados siempre por pronunciamientos militares. La influencia inglesa del bipartidismo se verá reflejada en la concepción del turno pacífico del sistema canovista, pero así como en Gran Bretaña el turno pacífico de partidos funciona como consecuencia directa de la voluntad popular, en España es una ficción legal ya que no interviene la voluntad popular, sino que es el propio sistema quien la fabrica; será el Rey quien deposite su confianza en uno u otro jefe de partido para formar gobierno, éste convocará elecciones y fabricará los diputados necesarios para obtener la mayoría parlamentaria y así poder gobernar.
La falsificación de elecciones se convierte en norma en el sistema canovista, siendo el principal encargado de ello el cacique, personaje de la oligarquía local que, por su posición económica, cargo, relaciones locales y cultura ejerce sobre los vecinos del lugar una influencia absoluta. Así, las dos piezas fundamentales donde se apoya el sistema serán:
- Los dirigentes políticos que en Madrid ocupan ministerios, Senado y Congreso, pertenecientes por lo general a la oligarquía terrateniente y nobiliaria.
- Los caciques pertenecientes a la oligarquía local.
Es bien cierto que con este sistema se articulan de forma pacífica las diferencias políticas, con lo que la Restauración adquiere estabilidad, pero lo negativo del sistema es que el régimen democrático queda convertido en parodia; la oligarquía impone sus intereses y el país no adquiere un autentico aprendizaje político, lo que a la larga (como ha quedado demostrado por situaciones posteriores) será tremendamente perjudicial para la Nación llegando a las luchas fratricidas.
Fue durante la Regencia de Mª Cristina ante la súbita muerte del Rey (1885) cuando el turno pacífico de partidos se mostró políticamente eficaz, pues la acordada rotación del Pacto del Pardo, aunque ya operante desde 1881, permitió salvar una etapa delicada de la historia de España hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII (1902).
Para garantizar que los dos partidos puedan combinar y compartir el poder se tiene que establecer un turno pacifico de llegada al poder y ambos hacen un pacto de apoyo a la monarquía constitucional, de apoyo a Alfonso XII y a la constitución de 1876. El objetivo es garantizar la paz y el orden social donde no haya revoluciones, graves alteraciones del orden público…
¿Que fuerzas políticas quedan fuera? Carlistas, republicanos, socialistas, representantes del movimiento obrero… Hay fuerzas que no tienen cabida en este sistema.
Los tres pilares que sustentan esto son:
- La monarquía.
- La Constitución de 1876.
- Los partidos.
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